ATTENTION: Please enable Javascript in your browser for full site functionality.
Skip to navigation Skip to main content Skip to footer

Más allá de la logística

Remedios Parra lidera Alliance Healthcare, una distribuidora farmacéutica que factura 1.700 millones 

Remedios Parra (La Coruña, 1966) se ha convertido en la primera mujer que dirige una distribuidora farmacéutica en España desde que hace un año fue nombrada directora para España de Alliance Healthcare.

La directiva asume la dirección de Alliance en un momento de profundo cambio para la multinacional, tras ser adquirida por el grupo Cencora, y con el propósito de profundizar en el giro estratégico que le imprimió su predecesor, Javier Casas: diversificarse hacia áreas de mayor valor añadido. “El mercado farmacéutico crece al año un 2% y la distribución de medicinas a farmacias se ha convertido en un negocio de volumen, con márgenes bajos. Por eso hemos apostado por un cambio de paradigma respecto a la distribución farmacéutica tradicional”, señala Parra.

De formación autodidacta, ha sido una directiva pionera en áreas masculinizadas como la informática y el transporte

Así, el grupo factura en España 1.700 millones de euros, de los que 1.300 son aportados por la distribución, que aporta sin embargo una parte minoritaria del margen frente a los negocios emergentes: los servicios a las farmacias, la logística para la industria y los ensayos clínicos, desde Viladecans, el centro internacional de Cencora en Europa donde gestionan ya 600.

Parra accedió a la dirección de Alliance tras casi una década con diversas responsabilidades en el grupo, como culminación de una carrera profesional poco convencional en áreas en las que la presencia de las mujeres era testimonial.

Así, obligada a compaginar los estudios y el trabajo tras el bachillerato, fue pionera en el departamento de informática de Gedisa, un grupo gallego de distribución alimentaria. Mientras estudiaba Económicas en la UNED, “aprendía programación informática leyendo libros”. Parra, con un talento natural para las matemáticas, se define como una “autodidacta” que siempre ha compaginado el trabajo con el estudio, “sin dejar nunca de aprender”. Y esto la llevó a ser responsable de informática, de recursos humanos y después directora de organización y a tener entre sus responsabilidades la logística. Un sector en el que desde entonces ha desarrollado su carrera hasta Alliance, donde el negocio farmacéutico va más allá de la logística.

Este sector, reconoce Parra, ha sufrido una transformación enorme en los últimos años. “Va mucho más allá del transporte, porque combina el flujo físico con el de información”, para anticipar la demanda, y con la tecnología punta, porque los almacenes se han automatizado. Esto exige ahora trabajadores “muy especializados” que no siempre es fácil encontrar. “Falta formación universitaria especializada, como existe en otras disciplinas” y ella misma trata de cubrir parte de ese déficit desde 2010, como profesora de logística y compras en el MBA del Centro de Estudios Financieros de Madrid.

Como mujer, Parra fue pionera en asumir la alta dirección de una gran empresa del sector y también en incorporarse a la junta directiva del Centro Español de la Logística, el lobby desde el que las grandes empresas del sector impulsan la formación, la innovación y la imagen corporativa. “Las mujeres vamos ganando peso en la cadena logística, también en la alta dirección, aunque nos queda aún mucho por recorrer”.

Pionera en un área muy masculinizada, como antes lo fue en la informática, la directiva asegura que “nunca he sentido que me tratasen de manera diferente por ser mujer. En parte porque siempre he sentido que tenia capacidad para estar al nivel de cualquier hombre”. “Yo me centro siempre en buscar soluciones a las cosas. Y en romper mis propias barreras e ir avanzando. Estoy convencida que cada persona diseña su destino”.

Parra vive hoy “a caballo entre Barcelona y Madrid”: entre Viladencans, donde Alliance tiene su central y un centro de excelencia donde ha invertido 35 millones de euros, y Madrid, donde fijó su residencia hace 25 años, a raíz de su matrimonio, del que tiene una hija ya universitaria. Su tiempo libre – “poco”, lamenta- lo dedica a la familia, a leer, a viajar y a su gran afición: la decoración y el interiorismo. “Es una disciplina que me encantaría estudiar de manera reglada. Aunque no para ejercerla profesionalmente”, matiza.